“El Orden es el sacramento gracias al cual la misión confiada por Cristo a sus Apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento del ministerio apostólico. Comprende tres grados: el episcopado, el presbiterado y el diaconado. Los tres tienen un permanente, sagrado carácter”
(Catecismo de la Iglesia Católica 1536)
Por su consagración, obispos y sacerdotes actúan en nombre de la persona de Cristo, representándolo a Él como la cabeza de la Iglesia. Los diáconos son ordenados para servir, pero no para ser sacerdotes. Los diáconos asisten a los obispos y sacerdotes en la celebración de los sagrados ministerios; ellos pueden bautizar, casar, celebrar funerales y otros eventos litúrgicos.
Por su consagración, obispos y sacerdotes actúan en nombre de la persona de Cristo, representándolo a Él como la cabeza de la Iglesia. Los diáconos son ordenados para servir, pero no para ser sacerdotes. Los diáconos asisten a los obispos y sacerdotes en la celebración de los sagrados ministerios; ellos pueden bautizar, casar, celebrar funerales y otros eventos litúrgicos.
Si siente un verdadero llamado a la vida spiritual del sacerdocio o del diaconado por favor contacte al párroco para hablar sobre esto con más detalle.